Si te animas a comprar un auto, pero no tienes el dinero necesario, puedes elegir dos alternativas: solicitar un crédito vehicular o unirte a un fondo colectivo. A continuación te presentamos algunas ventajas de ambas modalidades de compra.
El crédito vehicular se canaliza a través de una entidad financiera. Actualmente en el mercado nacional se pueden encontrar diferentes tipos de créditos vehiculares con tasas de interés atractivas. De acuerdo a la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), puedes decidir la cantidad de cuotas que pagarás y el monto de inicial que entregarás que puede variar entre 15% y 20% del valor total del vehículo. En promedio, el auto se terminará de pagar antes de cinco años. Antes de tomar un crédito vehicular, compara las tasas y otros costos financieros relacionados (seguros, por ejemplo) en al menos tres bancos.
Si quieres tener tu auto pronto, esta será tu mejor opción, pues te permitirá obtener tu vehículo prácticamente de inmediato (siempre que esté disponible en el concesionario). Sin embargo, tienes que considerar que el auto te costará más caro que si te lo llevarás al contado, debido al pago de intereses.
Los fondos colectivos son un sistema de ahorro que permite acceder al vehículo sin pagar intereses, pero no de manera inmediata. Se canalizan a través de las Sociedades Administradoras de Fondos Colectivos (SAFC).
Si vas a adquirir un auto deberás pagar un certificado de compra que se ajustará al costo del vehículo elegido y a tu capacidad de pago. Por ejemplo, un carro de US$ 12.500 dólares puede llegar a una cuota mensual de US$ 186. Si deseas un coche de mayor precio, la cuota mensual será mayor.
En esta modalidad de compra, el auto se entrega a través de sorteos y remates. En el primer caso, la empresa lleva a cabo asambleas mensuales entre los asociados y ofrece los vehículos entre quienes salgan sorteados. En tanto, en el remate, los socios ofrecen a sobre cerrado el número de cuotas que pueden pagar. Quien ofrezca la mejor oferta será el ganador. Una vez entregado el vehículo, se debe terminar de pagar las cuotas pendientes en el contrato.
Si optas por un fondo mutuo, probablemente te toque ser paciente. A menos que tengas suerte y ganes en el sorteo, o tengas una cantidad fuerte que aportar para ganar en un remate, tu auto puede tardar en llegar, incluso más de dos años. Los fondos colectivos pueden ser una excelente alternativa si quieres renovar tu auto pero no tienes prisa, pues -además del costo de inscripción- terminarás comprando al auto al precio de lista sin pagar intereses. Es decir, será como si ahorras una cantidad fija mensual para comprar tu futuro vehículo.