Limpiar el motor del vehículo no es una tarea habitual, pero sí es muy necesaria, principalmente para aquellos con más años de antigüedad. Probablemente la suciedad pegada en las partes del motor, la grasa y el aceite desanimen a cualquier conductor a lavar el motor de su auto con sus propias manos, sin embargo, de no hacerlo, el funcionamiento a mediano plazo puede verse perjudicado.
El polvo acumulado con el tiempo puede depositarse en el radiador, generando una pérdida en la capacidad del sistema de refrigeración y aumentando la temperatura del motor. Si la suciedad se acumula en el condensador del equipo de aire acondicionado, provocará su mal funcionamiento disminuyendo el caudal de aire frío. Por otro lado, si la suciedad se produce por pérdida de aceite, el lubricante se mezclará con el polvo o el barro, ocasionando averías en las partes blandas del motor.
Para limpiar el motor en casa se necesita agua, detergente, cepillo, envoltura de plástico y papel aluminio grueso. Lo primero que se debe hacer es encender el vehículo por un par de minutos para calentar el motor, luego retirar los cables de los terminales positivo y negativo de la batería. Para evitar que los componentes eléctricos se mojen, cubrirlos con una envoltura de plástico.
Si el vehículo cuenta con carburador, cubrirlo con papel aluminio grueso, de igual forma, la toma de aire, pues si el agua se filtra puede ocasionar graves problemas. Con el cepillo se debe quitar toda la suciedad de la superficie del motor, antes de pasar detergente con agua por las partes más sucias. Finalmente se enjuaga con agua, se retiran los materiales que se utilizaron para cubrir algunos componentes y se enciende el motor dejándolo prendido un tiempo para evitar la humedad.
